¿Qué es Lupus?
DefiniciónLupus es una enfermedad inflamatoria crónica que puede afectar varias partes del cuerpo, especialmente la piel, articulaciones, sangre y riñones. El sistema inmunológico del cuerpo normalmente produce proteinas llamadas anticuerpos para proteger al organismo en contra de virus, bacterias y otras substancias extrañas. Estas substancias extrañas se llaman antígenos. En una enfermedad autoinmune como lo es el lupus, el sistema inmunológico pierde su habilidad para notar la diferencia entre las partículas extrañas (antígenos) y sus propias celulas o tejidos. El sistema inmunológico en estas circunstancias produce anticuerpos en contra de "si mismo". A estos anticuerpos se les llama "auto-anticuerpos"los cuales reaccionan con los antígenos propios para formar complejos inmunes. Estos complejos inmunes se producen en el torrente sanguineo y pueden causar inflamación, daño a los tejidos y dolor.
En la mayoría de la gente, el lupus es una enfermedad benigna que afecta solo unos cuantos organos. En otros, puede causar serios daños y aun producir problemas que pongan en peligro la vida. Cada año se presentan mas de 16,000 nuevos casos de lupus en norteamericanos. En la actualidad, se estima que existen entre 500,000 y un millón y medio de casos diagnosticados de lupus en Norteamérica.
Tipos de Lupus
Existen tres tipos de lupus: discoide, sistémico y el secundario a medicamentos. El lupus discoide (cutáneo) siempre se limita a afectar la piel. Se le identifica por ronchas que aparecen en la cara, cuello y la piel del cuero cabelludo. El diagnostico de lupus discoide se corrobora con una biopsia de éstas ronchas. En ésta biopsia se observan cambios anormales que no existen en la piel sana o sin ronchas. El lupus Discoide habitualmente no afecta los organos internos del cuerpo y por este motivo el examen de los anticuerpos antinucleares (AAN) que se usa para diagnosticar la forma Sistémica del lupus es negativa en estos pacientes. Sin embargo, en un gran numero de personas con esta forma de lupus, los AAN son positivos aunque a niveles o títulos bajos.
Aproximadamente el 10% de los pacientes con lupus discoide pueden cambiar a la forma sistémica de la enfermedad, la cual afecta casi cualquier órgano del cuerpo. Esto no es posible predecir o prevenir. El tratamiento del lupus discoide no previene la progresión a la forma sistémica. Los pacientes que progresan a ésta forma de la enfermedad, probablemente tenían lupus sistémico desde el principio, con las ronchas discoides como principal síntoma.
El lupus eritomatoso sistémico (LES) es generalmente más severo que el lupus discoide y puede afectar casi cualquier órgano del cuerpo. En algunas personas, se puede afectar solamente la piel y las articulaciones. En otras, se afectan las articulaciones, pulmones, riñones y otros órganos o sistemas. Por lo general, no hay dos pacientes con lupus sistémico que tengan síntomas idénticos. En el lupus sistémico se pueden presentar periodos en donde pocos o ningún síntoma estén presentes (periodos de "remisión") o en donde la enfermedad esté activa ("recaidas".) Con mayor frecuencia cuando la gente menciona la palabra "lupus" se refiere a la forma sistémica de la enfermedad.
El lupus secundario a medicamentos se presenta después de algún tiempo de tomar fármacos recetados para diferentes enfermedades (que no son lupus). Los síntomas de éste tipo de lupus son similares a aquellos de la forma sistémica. Los medicamentos relacionados mas frecuentemente con éste tipo de lupus son la hidralazina (empleada para tratar la presión alta o hipertensión arterial) y la procainamida (que se usa para el tratamiento de las alteraciones del ritmo cardiaco). El lupus inducido por medicamentos es mas comun en los hombres, dado que éste tipo de fármacos son prescritos mas frecuentemente en pacientes del sexo masculino. Sin embargo, solamente el 4% de la gente que toma éste tipo de medicinas desarrollará anticuerpos sugestivos de lupus. De éste 4%, solo un numero extremadamente pequeño presentará este tipo de lupus. Los síntomas generalmente van disminuyendo cuando se suspenden éstos medicamentos hasta desaparecer.
Aunque el lupus secundario a fármacos y el lupus discoide tienen síntomas en comun o muy parecidos, el resto de éste panfleto se referirá primordialmente a la forma sistémica de la enfermedad.
La o las causas del lupus son
desconocidas. Mientras los científicos creen que existe una
predisposición genética para la enfermedad, tambien es conocido que los
factores ambientales tienen un papel muy importante en la aparición del
padecimiento. Algunos de éstos factores ambientales son: infecciones,
antibióticos, (especialmente los derivados de las sulfas y penicilinas),
la luz ultravioleta, el estrés en exceso, algunos medicamentos y
hormonas.
Aunque es conocido que el lupus se
presenta en miembros de una misma familia, aun no se sabe si uno o
varios genes son los responsables de la enfermedad. Recientemente se ha
descubierto un gene en el cromosoma # 1, que está asociado con lupus en
algunas familias. Anteriormente, los genes del cromosoma # 6 llamados
los "genes de la respuesta inmunológica" , se asociaban tambien con la
enfermedad. Solo el 10% de los pacientes con lupus tiene un familiar
cercano (padres o hermanos), que presenta o puede desarrollar lupus. Las
estadisticas señalan que solo alrededor del 5% de los hijos nacidos de
pacientes con lupus, tienen posibilidades de tener lupus eventualmente.
Al lupus se le llama con frecuencia
"enfermedad de mujeres," a pesar que muchos hombres tambien están
afectados de la enfermedad. El lupus puede atacar personas de cualquier
edad y ambos sexos, aunque ocurre de 10 a 15 veces mas frecuentemente en
mujeres adultas que hombres después de la pubertad o madurez sexual.
Los síntomas de la enfermedad son los mismos en hombres que en mujeres.
Las mujeres africanas, indios americanos y personas de origen asiático,
desarrollan lupus con más frecuencia que las mujeres caucásicas. Las
razones para estas diferencias étnicas no son claras.
Los factores hormonales pueden explicar
el porqué el lupus ocurre con mayor frecuencia en mujeres que en
hombres. El aumento de los síntomas de la enfermedad ántes y después de
los periodos menstruales y/o durante el embarazo, apoya la creencia que
las hormonas, particularmente los estrógenos, pueden en alguna forma
regular la forma y el progreso de la enfermedad. Sin embargo, la razón
exacta de la frecuencia mayor de lupus en mujeres y el aumento cíclico
de los síntomas, es aun desconocido.
Aunque el lupus puede afectar cualquier
parte del organismo, la mayoría presenta síntomas solamente en algunos
órganos. En la tabla 1 se enlistan los síntomas más comunes de los
pacientes con lupus.
Tabla 1
Tabla de Síntomas
Tabla de Síntomas
Síntomas |
Porcentaje
|
Dolores articulares (artralgias) | 95% |
Fiebre de más de 100 F° (38 C°) | 90% |
Artritis (articulaciones inflamadas) | 90% |
Fatiga prolongada o extrema | 81% |
Ronchas en la piel | 74% |
Anemia | 71% |
Afección de los riñones | 50% |
Dolor en el pecho con respiración profunda (pleuresía) | 45% |
Roncha en forma de mariposa en las mejillas y nariz | 42% |
Sensibilidad a la luz solar (fotosensibilidad) | 30% |
Pérdida del cabello | 27% |
Problemas en la coagulación de la sangre | 20% |
Fenómeno de Raynaud (dedos que se ponen blancos y/o morados-azules con el frío) |
17% |
Convulsiones | 15% |
Ulceras en la Boca o la Nariz | 12% |
Dado que los síntomas de lupus semejan
otras enfermedades, son a veces muy vagos, los que pueden presentarse y
desaparecer, esto puede dificultar el diagnóstico de Lupus. El
diagnóstico se hace con una revisión minuciosa de la historia médica
completa de los pacientes complementada con un análisis de los
resultados de las pruebas rutinarias de laboratorio y algunos exámenes
especializados relacionados al estado inmunológico. En la actualidad no
existe un examen de laboratorio único que pueda determinar si una
persona tienen o no lupus.
Para ayudar al médico en el diagnóstico
de lupus, el colegio Americano de Reumatología (ACR) en 1982 publicó una
lista de 11 síntomas o signos para ayudar a distinguir al lupus de
otras enfermedades (ver tabla 2). Esta lista se ha revisado
recientemente. Una persona debe tener cuatro o más de estos síntomas
para sospechar lupus. No todos los síntomas tienen que presentarse al
mismo tiempo ni en una misma persona.
Tabla 2
Los once criterios necesarios para el diagnóstico de lupus eritematoso
Los once criterios necesarios para el diagnóstico de lupus eritematoso
Criterio |
Definición
|
Eritema Malar | Ronchas en la mejillas |
Eritema Discoide | Ronchas en placas levantadas |
Fotosensibilidad | Reacción a la luz solar produciendo un aumento del eritema en la piel |
Ulceras Orales | Ulceras en la nariz o boca, habitualmente indoloras |
Artritis | Artritis no erosiva que afecta dos o mas articulaciones periféricas (artritis en donde el hueso cercano a la articulación no llega a destruirse) |
Serositis | Pleuritis o pericarditis (inflamación de la tela que envuelve el corazón o pulmón) |
Afección renal | Exceso de proteínas en la orina (mayor de 0.5 gramos al día, o 3+ en las tiras diagnósticas de laboratorio) y/o cilindros celulares (elementos anormales que se forman de glóbulos rojos o blancos y/o células en el túbulo renal) |
Afección Neurológica |
Convulsiones y/o psicosis en ausencia de medicamentos o trastornos neurológicos, los cuales pueden producir éstas manifestaciones. |
Afección Hematológica |
Anemia hemolítica o leucopenia (globulos blancos por debajo de 4,000 células por milimetro cúbico) o linfopenia (menos de 1,500 linfocitos por milímetro cubico o trombocitopenia (menos de 100,000 plaquetas por milimetro cúbico). La leucopenia y linfopenia se deben detectar en dos o mas ocasiones. La trombocitopenia se debe detectar en ausencia de medicamentos que pueden producir esta disminución. |
Anticuerpos Antinucleares |
Prueba positiva para los anticuerpos antinucleares (ANA) en ausencia de las drogas sabidas para inducirlo. |
Afección Inmunológica |
Examen de laboratorio positivo para anti ADN de doble cadena, anti Sm positivo, o falsas positivas para la sífilis (VDRL). |
Adapted from : Tan, E.M. et al. The
1982 Revised Criteria for the Classification of SLE. Arth. Rheum. 25:
1271-1277. (Referencia de: Tan, E.M. y col. Revisión de criterios de
1982 para la clasificación de LES. Arth Rheum 25: 1271-1277.)
La primera prueba de laboratorio empleada
durante mucho tiempo fue la investigación de células LE (Lupus
Eritematoso). Cuando este examen se repite en varias ocasiones, se
encuentra positivo en alrededor del 90% de la gente con lupus sistémico
(a pesar que literalmente lo sugiere) y en la actualidad está en desuso.
Este examen esta positivo también en hasta el 20% de pacientes con
Artritis Reumatoide, en algunos pacientes con otras enfermedades
reumaticas como el Síndrome de Sjögren y Esclerodermia, en pacientes con
enfermedades del hígado y en personas que están tomando algunos
medicamentos, tales como procainamida, hidralazina y otros más.
El examen de los anticuerpos
antinucleares por inmunofluoerescencia (AAN o AANF) es más específico
para el lupus que las células LE. La prueba AAN está positiva en
prácticamente todos los pacientes con lupus sistémico y es el examen de
laboratorio más útil disponible para el diagnóstico del lupus en la
actualidad. Por otro lado, un examen positivo de AAN por sí solo, no
hace el diagnóstico de lupus, dado que se puede encontrar también en las
siguientes personas:
-
Con otras enfermedades del tejido conjuntivo
-
Sin ningún síntoma
-
Tratados con algunos medicamentos como procainamida, hidralazina, isoniazida y cloropromazina.
-
Con enfermedades diferentes de lupus, tales como la Esclerodermia, Artritis Reumatoide. Mononucleosis Infecciosa y otras enfermedades crónicas como la lepra lepromatosa, endocarditis bacteriana subaguda, paludismo, enfermedades del hígado, etc.
Dado que este examen puede ser positivo
en padecimientos diferentes al lupus, los resultados de un AAN positivo
deben ser interpretado con base en una historia médica completa del
paciente, así como un análisis cuidadoso de los síntomas y signos.
El reporte de un AAN positivo debe
incluir el título ( concentración). El título indica cuantas veces debe
diluirse la muestra de sangre, para que los anticuerpos anti-nucleares
salgan negativos. Por lo tanto un título de 1: 640 indica una mayor
concentración de los anticuerpos que 1:320 o 1:160. Los pacientes con
lupus activo tienen títulos de AAN muy altos.
Los exámenes de laboratorio que miden los
niveles del complemento en sangre son también de utilidad. El
complemento es una proteína normal de la sangre que junto con los
anticuerpos destruyen las bacterias. Es un "amplificador" de la
respuesta inmunológica. Si los niveles totales de complemento en la
sangre, el C3 y C4 se encuentran bajos y el paciente tienen los AAN
positivos, es casi seguro que tiene lupus activo. También los niveles
bajos de complemento C3 y C4 en un paciente con AAN positivos, indican
que el lupus está afectando al riñón.
Las pruebas individuales de reacción
antígeno-anticuerpo especiales, son también de mucha utilidad para el
diagnóstico de lupus. Estas incluyen la prueba de anti-ADN, anti-Sm,
anti-RNP, anti-Ro y las pruebas que miden los niveles del complemento en
el suero. Estos exámenes especiales, se los puede explicar con mas
detalle su médico especialista.
La detección de los anticuerpos
anti-fosfolípidos (anticardiolipinas), o prueba positiva del
anticoagulante lupico, son pruebas de mucha importancia, sobre todo si
el paciente ha tenido coágulos sanguíneos anormales (trombosis) en
alguna parte del cuerpo. La manifestación más común de estas
alteraciones es la flebitis o inflamación de las venas en las
pantorrillas de las piernas. La presencia de éstos anticuerpos en
ausencia de anormalidades en las pruebas de coagulación, requiere
solamente el tratamiento con aspirina en pequeñas dosis para "adelgazar"
la sangre. Sin embargo, cuendo existen varias anormalidades en éstas
pruebas de coagulación, el paciente requerirá un anticoagulante del tipo
de la heparina inicialmente y warfarina oral posteriormente para
prevenir la obstrucción de vasos sanguíneos (arterias y venas) de
pequeño y gran calibre. Cuando esto ocurre en el pulmón o en el cerebro,
puede ser peligroso.
Las pruebas de laboratorio son más útiles
cuando tomamos en cuenta la siguiente información: si una persona tiene
síntomas y signos que apoyan el diagnóstico de lupus, por ejemplo
cuando menos cuatro de los criterios de la ACR, incluyendo una prueba
positiva de AAN, no es necesario realizar mas exámenes de laboratorio.
Si una persona tiene solamente dos o tres de los criterios de la ACR,
incluyendo AAN positivos, entonces éstos apoyan pero no confirman el
diagnóstico. En éstos casos, a menos que pruebas mas específicas sean
positivas (ejemplo anti-ADN, anti-Sm, anti-Ro), el diagnóstico de lupus
no está confirmado y se requieren más datos clínicos o bien la
positividad de las pruebas específicas mencionadas anteriormente que son
más especiales.
Mucha gente puede tener síntomas vagos y
solo una prueba positiva para antifosfolípidos (AFL), o el
anticoagulante lupico positivo. Estas personas entonces tienen un
síndrome AFL primario en lugar de lupus. La gente con síndrome AFL
primario puede tener problemas de coagulación prematura y requerir
tratamiento.
Algunos médicos en ocasiones solicitan
biopsias de piel tanto de la zona de lesión como en la piel sana. Estas
biopsias ayudan al diagnóstico de lupus en el 75%.
La biopsia del riñón se requiere en
ocasiones si los exámenes de orina o de sangre sugieren afección a este
nivel. Las anormalidades renales varían en cada paciente. La biopsia y
la preparación especial del tejido, son necesarias para que el médico
tenga una idea del grado y tipo de lesión del riñón. Con el resultado de
este estudio el medico puede confeccionar un tratamiento adecuado para
cada paciente.
La interpretación de todas estas pruebas
positivas o negativas y su relación con la sintomatología, es algunas
veces difícil. Una prueba puede ser positiva en una y negativa en otra,
reflejando con esto la actividad de la enfermedad y otras variables.
Cuando estas dudas no pueden ser resueltas, debe consultarse un experto
en lupus.
Cuando algún paciente tiene muchos
síntomas y signos de lupus y además las pruebas positivas, el médico no
tiene problemas para hacer el diagnóstico correcto e iniciar un
tratamiento oportuno. Sin embargo, un problema más común es cuando un
paciente tiene síntomas muy vagos de dolores articulares, fiebre, fatiga
y dolores musculares. Algunos médicos califican a estos pacientes como
neuróticos, otros intentan diferentes medicamentos con el propósito de
suprimir sólo los síntomas. Afortunadamente con el creciente
conocimiento de la enfermedad, un número cada vez mayor de médicos
piensan en el diagnóstico de lupus.
El paciente puede ayudar a su médico
siendo abierto y honesto. El diálogo sano entre medico y paciente
resulta en una mejor atención, no solo para el enfermo con lupus si no
para cualquiera que busca un tratamiento médico.
¿Con quien debe acudir un paciente par el
diagnóstico correcto de lupus?. La mayoría de las personas buscan
inicialmente la ayuda de su médico familiar, y esto es a menudo
suficiente. Sin embargo, cuando surgen muchas dudas o se presentan
complicaciones, es recomendable la opinión de un especialista. La
elección de éste dependerá del problema en particular; por ejemplo usted
buscaría la ayuda de un nefrologo si el problema es renal, o un
dermatólogo para un problema de la piel. Es recomendable en la mayoría
de los casos la participación de un médico reumatólogo o inmunólogo
clínico especializado en lupus. La referencia debe ser a través del
médico familiar, de la sociedad médica local o del capítulo local de la
Fundación de Lupus de América.
¿Que es lo que desencadena un ataque de
lupus en una persona susceptible? En algunos casos la exposición al sol
produce la aparición súbita de un eritema o ronchas en la piel y con
ello la aparición de otros síntomas. En otros, una infección,
probablemente un resfriado que se complica con una infección más grave y
que no mejora, puede llevar al diagnóstico correcto. Estas
complicaciones pueden ser los primeros signos de lupus. En otros casos,
un medicamento que se administra para otra enfermedad, puede producir la
sintomatología propia de lupus. En algunas mujeres el primer síntoma y
signos aparecen durante un embarazo. En otras, estos aparecen después
del parto. Mucha gente no puede recordar o identificar un factor
específico. Es obvio que muchos factores no relacionados pueden
desencadenar el inicio de la enfermedad.
TratamientoPara
la vasta mayoría de la gente, un tratamiento efectivo puede minimizar
los sítomas, reducir la inflamación y mantener las funciones normales
del cuerpo.
Las medidas preventivas pueden reducir el
riesgo de las recaídas. Para la gente que es fotosensibles, evitar o no
extremar la exposición al sol y/o la aplicación frecuente de cremas
protectoras, previenen la aparición de las ronchas en la piel. El
ejercicio rutinario previene la debilidad muscular y la fatiga. Las
inmunizaciones protegen en contra de infecciones específicas. Los grupos
de apoyo, consejeros, comentar con miembros de la familia, amigos y
médicos, pueden ayudar a los efectos del estrés. Es innecesario
mencionar que los hábitos negativos son de alto riesgo para los
pacientes con lupus. Estos incluyen el tabaquismo, consumo de alcohol,
el exceso de medicamentos prescritos o el posponer exámenes médicos
rutinarios.
El abordaje del tratamiento está basado
en las necesidades específicas y los síntomas de cada paciente. Dado que
las características y el curso del lupus puede variar
significativamente entre diferentes individuos, es importante enfatizar
que a través de una evaluación médica y una supervisión médica de
rutina, son esenciales para asegurar un diagnóstico y tratamientos
correctos.
Con frecuencia se prescriben medicamentos
para pacientes con lupus, dependiendo del órgano (s) afectados, así
como la severidad de la afección. Una relación medico - paciente
efectiva, para discutir el tipo de medicamentos, los posibles efectos
indeseables, dosis y expectativas, son vitales. Los medicamentos
comúnmente prescrito incluyen:
Anti-inflamatorios No Esteroideos (AINEs):
Estos medicamentos se recetan para una gran variedad de enfermedades
reumáticas, incluyendo lupus. Ejemplos de éstos compuestos incluyen el
ácido acetilsalicilico (aspirina), ibuprofen (Motrin), naproxen
(Naprozyn), idometacina (Idocin), nabometone (Relafen), tolmetin
(Tolectin) y un gran número de otros. Estos medicamentos generalmente se
recomiendan para dolores musculares, articulares y artritis. La
aspirina y los AINEs pueden causar malestar de estomago en algunas
personas. Estos efectos se pueden minimizar, tomándolos junto con los
alimentos; leche, antiácidos o prostaglandinas como el misoprostol
(Cytotec). Los AINEs nuevos contienen prostaglandinas en la misma
cápsula (Artrotec). Los otros AINEs funcionan en la misma forma que la
aspirina, pero son más potentes y los pacientes requieren menos tabletas
al día para obtener el mismo efecto que la aspirina. Muchos AINEs se
pueden adquirir sin receta médica en las farmacias. La gente debe ser
muy precavida de no tomar demasiadas aspirinas o AINEs, dado que pueden
reducir el flujo de sangre al riñón y causar problemas en la función.
Acetaminofen:
Acetaminofen (Tylenol) es un analgésico de potencia moderada que se
puede emplear frecuentemente para el dolor. Tiene la ventaja que es
menos irritante al estómago que la aspirina, pero no tan efectivo para
suprimir inflamación.
Corticoesteroides:
Los corticoesteroides (cortisona) son hormonas que tienen propiedades
anti-inflamatorias e inmuno-reguladoras. Normalmente se producen en
pequeñas cantidades en las glándulas suprarenales de nuestro cuerpo.
Estas hormonas controlan una gran variedad de funciones metabólicas en
el organismo. Los corticoesteroides se producen en forma sintética para
reducir la inflamación y suprimir la actividad del sistema inmunológico.
El más comúnmente prescrito es la prednisona.
Dado que esteroides tiene una gran
variedad de efectos secundarios, la dosis tiene que ser ajustada para
obtener los máximos efectos anti-inflamatorios y minimizar los efectos
indeseables. Estos se pueden presentar con mayor frecuencia cuando se
toman dosis de prednisona por periodos largos de tiempo y en altas
cantidades (por ejemplo, 60 mg de prednisona diario por periodos de mas
de un mes). Tales efectos indeseables incluyen aumento de peso, "cara de
luna", acné, moretones en la piel con facilidad, fragilidad de los
huesos u osteoporosis, aumento de la presión arterial, cataratas,
diabetes, aumento en la susceptibilidad a infecciones, úlceras en el
estómago, hiperactividad y aumento del apetito.
Antimaláricos:
Las cloroquinas (Aralen) o hidroxicloroquina (Plaquenil) se emplean
comúnmente en el tratamiento del paludismo o Malaria y pueden ser de
mucha utilidad en algunos pacientes con lupus. Se usan mas
frecuentemente para síntomas articulares y de piel, pero también son
útiles para otras manifestaciones sistémicas. El efecto benéfico puede
aparecer hasta después de varios meses. Las reacciones indeseables son
raras y consisten en diarrea ocasional y ronchas en la piel. Algunos
antimaláricos como la quinina y la cloroquina pueden afectar los ojos.
Por este motivo es importante practicarse exámenes oftalmológicos en
forma periódica. Se sugiere un examen de fondo de ojo antes de iniciar
el tratamiento y cada seis meses después de estarlas tomando. Sin
embargo algunos médicos sugieren un examen cada año, especialmente si
toma hidroxicloroquina (Plaquenil).
Medicamentos inmonumoduladores:
Azatioprina (Imuran) y la ciclosfosfamida (Cytoxan) es un grupo de
agentes conocidos como fármacos citotóxicos o inmusupresores. Estos
medicamentos actúan en forma muy similar a los corticoesteroides
suprimiendo la inflamación y la respuesta del sistema inmunológico. Los
efectos indeseables de estos productos incluyen anemia, disminución de
los glóbulos blancos y aumento en la susceptibilidad a las infecciones.
Su uso, aunque raramente, también puede predisponer a una persona a
desarrollar cáncer en forma tardía.
Otros agentes farmacológicos como el
motrotexate y la ciclosporina se han empleado para controlar los
síntomas de lupus. Ambas son inmunomoduladoras y tienen efectos
indeseables diferentes. Estos medicamentos se encuentran aún en fase de
investigación pero con muy buenos resultados en lupus. Algunos de estos
agentes se emplean en conjunto con la aferesis, o una forma de filtrar
substancias en la sangre. Esta aferesis se ha empleado en forma
específica, para remover anticuerpos específicos de la sangre, aunque
sus resultados no son muy prometedores.
Los nuevos fármacos disponibles, están
dirigidos hacia células específicas del sistema inmunológico. Estos
incluyen agentes que bloquean la producción de anticuerpos específicos
como los que van dirigidos al ADN o agentes cuya acción es suprimir la
producción de anticuerpos a través de otros mecanismos. Ejemplos de
éstos, son las inyecciones de glammaglobulina intravenosa, las que se
administran para aumentar las plaquetas (células necesarias para la
coagulación).
Anticoagulantes:
Estos medicamentos se emplean para "adelgazar" la sangre, y con más
frecuencia en la actualidad para la formación rápida de coágulos
sanguíneos. Estos van desde la simples aspirina a dosis muy bajas, la
cual previene la agregación de las plaquetas (evitar que se adhieran
unas con otras), hasta la heparina y/o coumadin los cuales previenen la
formación de coágulos sanguíneos. Esto último requiere un control o
monitoreo para asegurarse que el paciente este en el "rango terapéutico"
o que la sangre no esté excesivamente "delgada" y haya peligro de
sangrado. Generalmente este tipo de tratamiento es de por vida en los
pacientes que han tenido problemas de coagulación con formación de
coágulos o trombósis.
Los pacientes con lupus deben aprender a
reconocer con tiempo los síntomas iniciales o tempranos de la actividad o
la enfermedad. De esta forma pueden ayudar a su médico a saber cuando
cambiar el tratamiento si es necesario. El control regular o monitoreo
de la enfermedad con exámenes de laboratorio, son de gran valor; dado
que hay cambios importantes en los síntomas cuando se presentan las
recaídas severas. Los cambios en las pruebas de laboratorio indican que
la enfermedad está activa, aún antes que el paciente presente los
síntomas de la recaída. De ésta manera, es más fácil controlar éstas
cuando se detectan en forma precoz, se puede presentar la posibilidad de
daño permanente a un órgano o tejido, así como disminuir el tiempo que
tiene que estar tomando dosis altas de los medicamentos.
Aunque no se sabe mucho acerca de los
factores nutricionales en muchos tipos de enfermedades, nadie duda la
necesidad de una dieta bien balanceada. Las dietas con altos contenidos
en grasa, con exceso o exclusión de algunos componentes, al parecer es
más detrimente que benéfico en cualquier enfermedad, incluyendo lupus.
Los científicos han demostrado que los anticuerpos y células del sistema
inmunológico, se pueden afectar por deficiencia o desequilibrio de
factores nutricionales. Por lo tanto, las desviaciones significativas de
una dieta balanceada, pueden tener un efecto adverso en la función del
sistema inmunológico.
Existen algunas sugerencias acerca de
algunos alimentos en el tratamiento de lupus. Un ejemplo es el aceite de
pescado, sin embargo estas dietas solo se han experimentado en animales
con éxito muy limitado y no deben extrapolarse como de valor en la
dieta de los pacientes con lupus.
Embarazo y LupusUn
aspecto que concierne a varias familias es, si una mujer joven debe
correr el riesgo de embarazarse. El punto de vista actual, es que no
existe en lo absoluto una razón de por qué una mujer con lupus no deba
embarazarse, a menos que tenga de moderado a severo daño en algún órgano
(por ejemplo en el sistema nervioso central, riñones o corazón y
pulmones), lo que la pondría en alto riesgo. Sin embargo existe un
riesgo aumentado de reactivación de la enfermedad durante o
inmediatamente después ( 3 a 4 semanas) del embarazo. Si una persona es
monitoreada cuidadosamente en el transcurso del embarazo, el riesgo en
mucho menor. Una paciente con lupus debe ser tratada en forma conjunta y
frecuente por su obstreta y su "doctor de lupus".
Como se mencionó inicialmente en este
panfleto, existe un grupo de pacientes que presentan una afección
llamada síndrome antifosfolípido, que puede ser primario y/o secundario
al lupus y que puede complicar el embarazo en estos pacientes. Los
anticuerpos específicos que están en contra de autoantígenos que se
encuentran frecuentemente en los factores de la coagulación; pueden
causar coagulos sanguíneos más rápido que en personas normales. Los
anticuerpos antifosfolípidos se pueden encontrar en muchos pacientes con
lupus y representan un riesgo en las mujeres embarazadas, ya que se
asocian con aborto si su médico no le da un tratamiento oportuno y
eficaz.
La idea que el lupus es una enfermedad
fatal es uno de los errores más grandes en la actualidad. En realidad el
pronóstico del lupus es mucho mejor ahora que en el pasado. Es real que
la ciencia médica no ha desarrollado aun un método para curar el lupus;
algunos pacientes aún se mueren al no recibir un tratamiento adecuado.
Sin embargo, con los métodos actuales de tratamiento, las muertes por
lupus son más raras cada vez y el 80 y 90% de la gente viven más de 10
años después del diagnóstico. Los pacientes con afección de órganos que
no ponen en riesgo la vida, llegan a tener una vida completamente normal
si siguen las instrucciones de su médico; toman sus medicamentos como
se los recetaron, y saben cuando buscar ayuda para los efectos
indeseables inesperados de algunos medicamentos o algún nuevo síntoma de
la enfermedad. Aunque algunos pacientes con lupus tienen ataques
recurrentes severos y se hospitalizan frecuentemente, la mayoría de la
gente raras veces requiere hospitalización, especialmente si son
cuidadosos y siguen instrucciones de su médico.
Las nuevas investigaciones nos dan
hallazgos inesperados cada año. Los progresos hechos en el diagnóstico y
tratamiento durante los últimos 10 años han sido mayores que los que se
encontraron en los 100 años previos, por lo tanto lo ideal es mantener
controlada esta enfermedad que el día de mañana puede ser curable.
http://www.lupus.org/webmodules/webarticlesnet/templates/new_aboutlanguages.aspx?articleid=400&zoneid=21
http://www.lupus.org/webmodules/webarticlesnet/templates/new_aboutlanguages.aspx?articleid=400&zoneid=21
No hay comentarios:
Publicar un comentario